Empire State

El Empire State Building es uno de los rascacielos más icónicos del mundo y un símbolo emblemático de la ciudad de Nueva York. Su construcción comenzó en marzo de 1930, en plena Gran Depresión, y se completó en un tiempo récord de tan solo 410 días, finalizando en mayo de 1931. Diseñado por el arquitecto William F. Lamb de la firma Shreve, Lamb & Harmon, el edificio fue concebido como parte de una feroz competencia por erigir el rascacielos más alto del mundo. Con 102 pisos y una altura total de 443.2 metros (incluyendo su antena), el Empire State mantuvo ese título durante casi 40 años, hasta que fue superado por las Torres Gemelas del World Trade Center en 1970.

Durante su historia, el Empire State ha sido escenario de múltiples acontecimientos memorables. Uno de los más famosos fue el accidente de 1945, cuando un bombardero B-25 se estrelló contra el edificio debido a una densa niebla, causando la muerte de 14 personas. Milagrosamente, la estructura resistió el impacto. También ha sido protagonista de la cultura popular, apareciendo en películas legendarias como King Kong (1933), donde el gorila gigante trepa hasta lo alto del edificio. Además, su iluminación nocturna ha evolucionado para convertirse en una herramienta de expresión artística y social: cambia de colores para conmemorar eventos, causas y celebraciones globales.

A lo largo del tiempo, el Empire State ha sido más que un edificio de oficinas; es un símbolo del ingenio y la ambición estadounidense. En 1986 fue declarado Monumento Histórico Nacional, y hoy en día es una atracción turística de primer nivel, con observatorios en los pisos 86 y 102 que ofrecen vistas panorámicas de Nueva York. El rascacielos también ha sido pionero en sostenibilidad: fue sometido a una importante modernización para reducir su consumo energético y mejorar su eficiencia, lo que lo ha convertido en un ejemplo de cómo los edificios históricos pueden adaptarse al futuro sin perder su esencia.